La verdad de las abejas

Apr 22, 2021

Esta es la primera canción que comenzamos a trabajar con Bruno Baldenegro, el productor de atrás de los árboles. No lo tengo del todo claro, pero creo que es una composición de 2017. Una canción que siempre me ayuda en los toques en vivo porque sus climas me hacen conectar con cierta energía que no me es fácil conseguir desde cero, en frío.

Quienes me hayan visto tocar, saben que no soy de los guitarristas con más técnica, de hecho, me acostumbré a arpegiar con dos dedos, algo a priori muy poco práctico, pero que me ayuda a mantener el ritmo sin preocuparme demasiado por la mano derecha. Hubo un tiempo en el que todas las canciones rítmicamente me salían en 6/8 (seis octavos), esta es una de esas que inevitablemente se iban para ahí. En el disco se grabaron dos guitarras para acompañar el verso, una "muteada" para apoyar el ritmo y otra normal con efecto, la mezcla de las dos es lo que se termina escuchando allí. Vale decir que en esta canción hay un leve cambio en la afinación de la guitarra, bajando un semitono la cuerda 3, que normalmente está en Sol, para obtener un Fa#. En el desarrollo de la canción se escuchan varios cambios de intensidad, algunos bastante bruscos, la intención en estos pasajes es apoyar los cambios que va sugiriendo la letra. En el principio fue difícil hacer convivir las partes tranquilas y las agitadas sin que parecieran dos paisajes ajenos entre si, pero avanzando en la mezcla fuimos encontrando la manera. Exaltar una emoción recurriendo a un cambio repentino es un recurso bastante usado, y tiene como riesgo volverse demasiado explícito, o tornarse un mero subrayado innecesario sobre lo que ya está dicho. Antes de leggar al punto ideal, había mucho de esa sensación de subrayado. En la mezcla suceden algunas cosas que están fuera de mi comprensión, así que le atribuyo esa magia enteramente a Bruno.

Desde el comienzo supimos que íbamos a trabajar con baterías y bajo buscando un sonido pop rock. Con Bruno Taveira (bajo), trabajamos a distancia mandándonos versiones y sugerencias hasta encontrar la estructura que más nos gustara. Esto fue bastante sencillo porque me une a Bruno una enorme y añosa amistad, así que nos entendemos bastante bien y llegamos a conformarnos bastante rápido. La batería la grabó Ian Skorupsky, y estuvo bueno porque, si bien no nos conocíamos de antes, hubo mucho entendimiento, tanto que a partir de ese día decidimos que participara en todo el disco. Las apariciones de la batería en este caso son pocas, solamente se escuchan cuando la canción cambia de intensidad, junto a las guitarra eléctricas con más distorsión. En la parte calma del verso, inicialmente pensábamos grabar un bombo legüero (de hecho ya tenía apalabrada a mi amiga Julia), pero terminó imponiéndose un bombo electrónico que usamos desde el inicio para maquetar.

Es una canción escrita para mi hermana menor, Luna. Es gracioso porque mi otra hermana se llama Sol, pero la escribí pensando en Luna. Todo el asunto del panal quiere referir a mi infancia junto a mis cinco hermanxs, cuando no teníamos nada más que a nosotrxs mismxs. Me gusta pensar que fuimos como abejas pensando, viviendo y obrando juntas. El anhelo de que cuando pierda la calma, alguien me ofrezca el abrigo que ellxs supieron darme, es el motivo de esta pieza. Es una canción de reconocimiento y agradecimiento.

Cositas

- Hay un piano que aparece recién en el minuto 4, que lo grabó Bruno Baldenegro medio que tirando cualquiera, me llama mucho la atención como varias personas me han hablado halagando esa aparición de piano, no porque no esté bueno, está genial, sino porque está allá en el final de la canción y yo lo escucho muy en el fondo.